miércoles, 29 de agosto de 2012

El Señor Jesús Es el que llama a volver a El.


Amos 4:2-13

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
El Señor omnipotente ha jurado por Su Santidad: "Vendrán días en que hasta la última de ustedes será arreada con garfios y arpones. Una tras otra saldrán por las brechas del muro, y hacia Hermón serán expulsadas afirma el Señor. "Vayan a Betel y pequen; vayan a Guilgal y sigan pecando. Ofrezcan sus sacrificios por la mañana, y al tercer día sus diezmos. Quemen pan leudado como ofrenda de gratitud y proclamen ofrendas voluntarias. Háganlo saber a todos, israelitas; ¡eso es lo que a ustedes les encanta! afirma el Señor omnipotente. Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades, y los privé de pan en todos sus poblados. Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor. Yo les retuve la lluvia cuando aún faltaban tres meses para la cosecha. En una ciudad hacía llover, pero en otra no; una parcela recibía lluvia, mientras que otra no, y se secó.
Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca de agua, pero no calmaba su sed. Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor.
Castigué sus campos con plagas y sequía; la langosta devoró sus huertos y viñedos, sus higueras y olivares. Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor. Les mandé plagas como las de Egipto. Pasé por la espada a sus mejores jóvenes, junto con los caballos capturados. El hedor de los cadáveres. Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor. Yo les envié destrucción como la de Sodoma y Gomorra; ¡quedaron como tizones arrebatados del fuego! Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor. Por eso, Israel, voy a actuar contra ti; y como voy a hacerlo, ¡prepárate, Israel, para encontrarte con tu Dios!  
He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al  hombre sus designios, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.

(DA)
YAHWEH ha jurado por su Santidad que tu tiempo de cierto está llegando. "Serán arrastradas con garfios, y serán echadas en calderos hirviendo.   Serán traídas desnudas, en la presencia de cada una, y serán echadas desde la montaña de Hermón dice YAHWEH.  "¡Vinieron a Bet-El y pecaron; a Gilgal, y multiplicaron el pecado! Trajeron sus sacrificios en la mañana, y sus diezmos después de tres días [tres años de días];  y lean la Ley dada a Moises afuera, y clama por profesiones públicas, proclama a gran voz que los hijos de Israel han amado estas cosas. Dice YAHWEH-Elohim. Yo puse inactividad de dientes en todas tus ciudades, no les dejé nada para comer en todos los pueblos; aún no han regresado a mí," dice YAHWEH. Yo retuve de ustedes la lluvia  tres meses antes de la cosecha. Yo hice que lloviera en una ciudad y en la otra no un campo tenía lluvia, mientras que el otro, sin lluvia, se secó; de dos o tres ciudades ellos iban tambaleándose a la otra  por agua para beber, pero no había suficiente; aún no han regresado a mí," dice YAHWEH.  Yo te golpeé con vientos calientes y añublo, tu multiplicaste tus jardines, tus viñas y tus higueras; la oruga devoró tus higueras y olivares; aún no han regresado a mí, dice YAHWEH.  Yo mandé pestilencia sobre ustedes como la de Egipto y maté a tus jóvenes con la espada; junto con tus caballos fueron cautivos; y en mi ira contra ti prendí fuego a tus campos; aún no han regresado a mí, dice YAHWEH. Yo los derribé, como Elohim derribó a Sodoma y Gomorra; eran como rama quemándose arrebatada del fuego; aún no han regresado a mí," dice YAHWEH.  Por esto Yo trato contigo de esta forma, Ho Israel; y porque trataré contigo de esta forma, prepárate para clamar a tu Elohim, Ho Israel. Porque, he aquí, Yo soy el que fortalece los truenos y crea el viento, y proclama a los hombres Su Ungido; formando la mañana y la oscuridad  y anda sobre las alturas de la tierra  YAHWEH-Elohei Tzevaot (El Señor Dios de los ejércitos) es Su Nombre.


(BAD) 
El Señor omnipotente ha jurado por su santidad: Vendrán días en que hasta la última de vosotras será arreada con garfios y arpones. Una tras otra saldréis por las brechas del muro, y hacia Hermón seréis expulsadas —afirma el Señor—.  Id a Betel y pecad; id a Guilgal y seguid pecando. Ofreced vuestros sacrificios por la mañana, y al tercer día vuestros diezmos. Quemad pan leudado como ofrenda de gratitud y proclamad ofrendas voluntarias. Hacedlo saber a todos, israelitas; ¡eso es lo que a vosotros os encanta!—afirma el Señor omnipotente—. Yo os hice pasar hambre en todas vuestras ciudades, y os privé de pan en todos vuestros poblados. Con todo, vosotros no os volvisteis a mí—afirma el Señor—.  Yo os retuve la lluvia cuando aún faltaban tres meses para la cosecha. En una ciudad hacía llover, pero en otra no; una parcela recibía lluvia, mientras que otra no, y se secó.  Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca de agua, pero no calmaba su sed. Con todo, vosotros no os volvisteis a mí—afirma el Señor—.  Castigué vuestros campos con plagas y sequía; la langosta devoró vuestros huertos y viñedos, vuestras higueras y olivares. Con todo, vosotros no os volvisteis a mí—afirma el Señor—.   Os mandé plagas como las de Egipto. Pasé por la espada a vuestros mejores jóvenes, junto con los caballos capturados. Hice que llegara hasta vuestras propias narices el hedor de los cadáveres. Con todo, vosotros no os volvisteis a mí—afirma el Señor  Yo os envié destrucción como la de Sodoma y Gomorra; ¡quedasteis como tizones arrebatados del fuego! Con todo, vosotros no os volvisteis a mí—afirma el Señor—.  Por eso, Israel, voy a actuar contra ti; y como voy a hacerlo, ¡prepárate, Israel, para encontrarte con tu Dios!  He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al hombre sus designios, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.

(PTD)
El Señor Dios prometió por su santidad: «Vendrán tiempos muy difíciles para ustedes. La gente se las llevará con ganchos y a sus hijos los llevarán con anzuelos.  Una tras otra saldrán de la ciudad por los agujeros de las paredes y las echarán a todas hacia el monte Hermón. Es lo que dice el Señor. ¡Vayan ya a pecar a Betel! ¡Vayan ya a Guilgal y pequen mucho más! Cada mañana lleven sus ofrendas y sacrificios y al tercer día lleven la décima parte de su cosecha.  "Quemen pan con levadura como ofrenda de gratitud. Anuncien públicamente todas sus ofrendas voluntarias,  porque eso es lo que les encanta hacer a ustedes, pueblo de Israel. Es lo que dice el Señor Dios."  No les di nada de comer, y les faltó comida en todas sus ciudades. Pero ustedes no quisieron regresar a mí. Es lo que dice el Señor."
Detuve la lluvia tres meses antes de la cosecha, y no crecieron los  cultivos. Permití que lloviera en unas ciudades y en otras no. Unos lugares tuvieron lluvias y otros se secaron.  Los refugiados de dos o tres ciudades se iban a otra ciudad en busca de agua, pues no hubo suficiente para todos. Aun así ustedes no regresaron a mí. Es lo que dice el Señor. Hice que se dañaran sus cultivos por el calor y las plagas. Destruí sus huertos y viñedos, y las langostas devoraron sus higueras y olivos, pero ustedes no regresaron a mí. Es lo que dice el Señor. Envié plagas terribles como hice con Egipto. Hice que sus jóvenes murieran en batallas junto con sus caballos. Hice que ustedes sintieran el hedor de su ejército, pero ustedes no regresaron a mí. Es lo que dice el Señor.  Los destruí como lo hice con Sodoma y con Gomorra  Parecían como una brasa sacada del fuego, pero aun así ustedes no regresaron a mí. Es lo que dice el Señor.  Por eso voy a castigarte, Israel. Voy a hacer lo mismo contigo; así que prepárate para encontrarte con tu Dios, Israel.  ¿Quién es él? Pues el que creó las montañas y los vientos, el que da a conocer sus pensamientos a los hombres, el que transforma la luz en oscuridad y puede llegar hasta los lugares más altos de la tierra. Su nombre es Yahvé  Dios Todopoderoso.

(LBLA)
El Señor DIOS ha jurado por su santidad: He aquí, vienen sobre vosotras días en que os llevarán con garfios, y a vuestro remanente con anzuelos.    Saldréis por las brechas, una tras otra, y seréis expulsadas al Hermón, declara el SEÑOR.  Entrad en Betel y pecad, multiplicad en Guilgal las transgresiones; traed vuestros sacrificios cada mañana, vuestros diezmos cada tres días.  Ofreced también pan leudado en ofrenda de gratitud, y proclamad ofrendas voluntarias, dadlas a conocer, puesto que así os place, hijos de Israel, declara el Señor DIOS.  Yo también os he dado dientes limpios en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros lugares; pero os no habéis vuelto a mí, declara el SEÑOR.  Y además os retuve la lluvia cuando aún faltaban tres meses para la siega; hice llover sobre una ciudad y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovía, y la parte donde no llovía, se secó.  Así que de dos o tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, y no se saciaban; pero no os habéis vuelto a mí, declara el SEÑOR.  Os herí con viento abrasador y con añublo; y la oruga ha devorado vuestros muchos huertos y viñedos, vuestras higueras y vuestros olivos; pero no os habéis vuelto a mí, declara el SEÑOR.  Envié contra vosotros una plaga, como la plaga de Egipto, maté a espada a vuestros jóvenes, junto con vuestros caballos capturados, e hice subir hasta vuestras narices el hedor de vuestro campamento; pero no os habéis vuelto a mí, declara el SEÑOR.  Os destruí como Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón arrebatado de la hoguera; pero no os habéis vuelto a mí, declara el SEÑOR.  Por tanto, así haré contigo, Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel. Pues he aquí el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el SEÑOR, Dios de los ejércitos, es su nombre.

El Señor Jesús es el que llama a los gobernantes, al pueblo y sobre todo Su pueblo que se vuelvan a El, para que sane nuestra tierra y de la lluvia a tiempo y fuera de tiempo para vivir en paz, prosperidad y sobretodo en comunión con el Señor Jesús nuestro Dios. Amen. Y Amen.

domingo, 19 de agosto de 2012

El Señor Jesús Es Mi Luz Y Salvación


Salmo 27:1-16

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?  Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.  Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza.  Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo. Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca.  Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor.


(DA)
Canto de David, antes de que fuera ungido: YAHWEH es mi luz y mi Salvador; ¿A quién temeré? YAHWEH es el defensor de mi vida; ¿De quién tendré miedo?  Cuando los malhechores me asaltaron para devorar mi carne, mis perseguidores y enemigos, ellos desmayaron y cayeron.  Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no temerá; si la guerra rompiera contra mí, aun así yo seguiré confiando.  Sólo una cosa he pedido a YAHWEH; sólo esto buscaré de todo corazón: que yo debo morar en la casa de YAHWEH todos los días de mi vida, para contemplar la belleza de YAHWEH y visitarle en Su Templo.  Porque El me escondió en Su Tabernáculo en el día de mi aflicción, El me cobijó en el secreto de Su Tabernáculo, Él me puso en alto sobre una roca.  Entonces mi cabeza levantó por encima de los enemigos a mí alrededor, y ofrecí en Su Tabernáculo el sacrificio de alegría; Yo cantaré, aun cantaré salmos a YAHWEH.


(BAD) 
El Señor es mi luz y mi salvación;¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida;¿quién podrá amedrentarme?  Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.  Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza. Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo. Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tienda me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca.  Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor.


(PTD)
El Señor es mi luz y mi salvación. ¿A quién podría yo temerle? El Señor es la fortaleza de mi vida, así que no le temo a nadie.  Aunque los perversos me ataquen y traten de destruirme, todos ellos serán derrotados.  No tendré miedo aunque todo un ejército me rodee. Confiaré en Dios aunque me declaren la guerra.  Sólo una cosa le pido al Señor: Habitar en la casa del Señor por el resto de mi vida. Así podré disfrutar el placer de estar junto al Señor y visitarlo en su templo. Cuando esté en peligro el Señor me protegerá en su casa. Él me esconderá bajo su techo, me llevará a un lugar seguro.  El Señor me ayudará a derrotar a los enemigos que me rodean. Así con alegría podré ofrecerle sacrificios en su templo y cantar en su honor.


(LBLA)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor? Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.  Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado.  Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo.  Porque en el día de la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me ocultará; sobre una roca me pondrá en alto.  Entonces será levantada mi cabeza sobre mis enemigos que me cercan; y en su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilo; cantaré, sí, cantaré alabanzas al SEÑOR.


El Señor Jesús es el Ilumina mi vida y con El no hay temor, por eso he dedicado mi vida para permanecer en Su presencia y dando alabanzas a Su Nombre. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amen. Y Amen.

domingo, 12 de agosto de 2012

El Señor Jesús Es Quien Me Llama por Su Nombre.


Isaías 43:1-8

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: "No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.  Yo soy el Señor, tu Dios, el *Santo de Israel, tu salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a *Cus y a Seba en tu lugar. A cambio de ti entregaré *hombres; ¡a cambio de tu *vida entregaré pueblos! precioso y digno de honra. No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré. Al norte le diré: ¡Entrégalos! y al sur: ¡No los retengas! y a mis hijas desde los confines de la tierra. Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé. "   Saquen al pueblo ciego, aunque tiene ojos, al pueblo sordo, aunque tiene oídos.


(DA)
Pero ahora esto es lo que YAHWEH dice, El, quien te creó, Jacobo El, quien te formó, Israel: "No tengas temor, pues te he redimido; te estoy llamando por tu nombre; tú eres mío. Cuando pases por medio de agua, Yo estaré contigo; cuando pases por medio de los ríos, ellos no te inundarán; cuando camines por medio del fuego, no te abrasarás  la llama no te quemará.   Porque Yo soy YAHWEH, tu Elohim, el Santo de Israel, tu Salvador  Yo he dado a Egipto por tu rescate, Kush y Seva por ti. Porque te considero valioso y honorable, y porque te amo, Por ti daré hombres, naciones a cambio de tu vida. No tengas temor, porque Yo estoy contigo. Yo traeré tu zera del este, y Yo los reuniré del oeste; diré al norte: '¡Entrégalos!'  y al sur: '¡No los retengas!' Trae a mis hijos de lo lejos, y a mis hijas de los confines de la tierra, todos los que llevan Mi Nombre, los cuales he preparado para mi Gloria; Yo le formé, sí, Yo le hice.” Traigan al pueblo que está ciego pero tiene ojos, también los sordos que tienen oídos.


(BAD) 
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.  Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a Cus y a Seba en tu lugar.  A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra. No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré. Al norte le diré: “¡Entrégalos!” y al sur: ¡No los retengas! Trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde los confines de la tierra.  Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé.  Sacad al pueblo ciego, aunque tiene ojos, al pueblo sordo, aunque tiene oídos.


(PTD)
Pero Israel, esto es lo que dice el Señor ahora, el que te creó y te formó: No tengas miedo, porque yo te he liberado. Te he llamado por tu nombre y me perteneces." "Cuando atravieses las aguas, yo estaré contigo. Cuando cruces los ríos no te ahogarás. Cuando tengas que atravesar por fuego, no te quemarás; las llamas no arderán en ti.  Porque yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Entrego a Egipto por tu rescate; Etiopía y Seba son el alto precio que pago por ti.  Tú vales mucho para mí, te estimo mucho, te amo. He dado gente para poder tenerte, y naciones para rescatarte con vida.  No tengas miedo, yo estoy contigo. Del oriente traeré a tus descendientes y del occidente te reuniré. Le daré esta orden al norte: “Suéltalos” y al sur: “No te quedes con ellos”. Traeré a mis hijos de lejos y a mis hijas de lugares remotos de la tierra. Traeré a todo el que es llamado por mi nombre, al que he creado para gloria mía a quien hice y formé.  Que venga el pueblo ciego, aunque tiene ojos; los que son sordos, aunque tienen oídos.


(LBLA)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.   Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré. Diré al norte: "Entrégalos;" y al sur: "No los retengas." Trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde los confines de la tierra, a todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho.  Sacad al pueblo ciego, aunque tiene ojos, y a los sordos, aunque tienen oídos.

El Señor Jesús es quien me llama por Su nombre porque me ama, y le oigo, no importa donde me encuentre o lo que estoy haciendo, lo dejo y voy de prisa. Amen. Y Amen.

martes, 7 de agosto de 2012

El Señor Jesús Es Quien Me Redime.


Salmo 32

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: "Voy a confesar mis transgresiones al Señor", y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán.  Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. El Señor dice: "Yo te instruiré, yo te mostraré el Camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti." Muchas son las calamidades de los malvados, pero el gran amor del Señor envuelve a los que en él confían.   ¡Alégrense, ustedes los justos; regocíjense en el Señor! ¡Canten todos ustedes, los rectos de corazón!


(DA)
¡Benditos son aquellos cuyas transgresiones son perdonadas, los que sus pecados son cubiertos! ¡Benditos aquellos a quienes YAHWEH no imputa pecado, en cuyas bocas no hay engaño! Cuando me mantuve callado, mis huesos se consumieron por causa de mi gemir el día entero; día y noche tu mano estaba pesada sobre mí; estaba totalmente miserable, mientras una espina estaba atada a mí. Cuando reconocí mi pecado a ti, cuando paré de esconder mi iniquidad, y dije: "Confesaré mi iniquidad a YAHWEH"; entonces, Tú perdonaste la perversidad en mi corazón. Por lo tanto, todo hombre santo ore a ti en el tiempo que puedas ser encontrado. Entonces, cuando las aguas de la inundación estén rugiendo, ellas no lo alcanzarán.   Tú eres un refugio para la aflicción que me rodea, mi alegría, para liberarme de aquellos que me han rodeado.  "Yo te instruiré y te enseñaré el camino que debes de andar; Yo te daré consejo; mis ojos estarán observándote." No seas como un caballo o un mulo que no tiene entendimiento, que tiene que ser sujetado con bocado y freno, de otra forma, no viene a ti. Muchos son los tormentos del pecador, pero la misericordia rodea a los que confían en YAHWEH. ¡Conténtate en YAHWEH; regocíjate, justo! ¡Gloríense, todos ustedes, rectos de corazón!


(BAD) 
Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí.  Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado.  Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán. Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti.»  Muchas son las calamidades de los malvados, pero el gran amor del Señor envuelve a los que en él confían.   ¡Alegraos, vosotros los justos; regocijaos en el Señor!¡Cantad todos vosotros, los rectos de corazón!

(PTD)
Qué afortunados son aquellos rebeldes a quienes Dios les perdona sus pecados. Qué afortunados son los que el Señor considera inocentes porque no mintieron en cuanto a sus pecados. Cuando yo no quería confesar mis culpas, me debilitaba cada día más.  Dios mío, tú hacías mi vida cada día más difícil. Toda mi fuerza desaparecía.  Entonces, Señor, decidí confesarte todos mis pecados; no escondí ninguna de mis culpas. Decidí confesarte mis errores, Señor, y tú perdonaste todas mis culpas. Por eso, todos tus seguidores deben orar a ti. Y así, aunque estén en mil dificultades, nada malo les sucederá.  Tú eres mi refugio, me rodeas y me proteges, y por eso me alegro.  El Señor dice: «Te enseñaré y te mostraré el camino; te protegeré y seré tu guía». Deja la terquedad que te impide acercarte al Señor. Los perversos reciben muchos sufrimientos. En cambio, quien confía en él está protegido por el fiel amor de Dios. Por eso alégrense y sean felices en el Señor. Alégrense todos ustedes gente honesta.


(LBLA)
Salmo de David.  ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto! ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!   Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mí gemir durante todo el día. Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.  Te manifesté mi pecado, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR; y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán éstas a él.  Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás.  Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti. No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, porque si no, no se acercan a ti. Muchos son los dolores del impío, pero al que confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará. Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.


El Señor Jesús es el perdona todo de mis pecado y iniquidades, me llena de sus misericordias y me llena de regocijo poder alabarle sin sombras en mi corazón. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amen. Y Amen.