viernes, 30 de noviembre de 2012

El Señor Jesús Es El Aroma De Vida.


2 Corintios 2:14-16

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?


(DA)
¡Pero gracias sean dadas a YAHWEH, que en el Unción de Su Espíritu, constantemente nos guía en una procesión triunfante, y por medio de nosotros esparce en todos los sitios la fragancia de lo que significa conocerle! Porque para YAHWEH nosotros somos aroma agradable del Unción de Su Espíritu tanto para los que se están salvando, como para los que se están perdiendo.  Para los últimos somos el olor de muerte, que lleva sólo a más muerte; pero para los otros somos el dulce olor grato de vida, que lleva a más vida.  ¿Quién es igual a tarea semejante?


(BAD) 
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?


 (PTD)
Demos gracias a Dios, quien por medio de Cristo nos lleva siempre en su desfile triunfal. A través de nosotros, esparce por todas partes el conocimiento acerca de él, como si fuera una suave fragancia.  Nosotros somos el incienso de suave fragancia que es ofrecido a Dios por medio de Cristo. Esa fragancia se esparce entre los que se salvan y entre los que van por el camino de la destrucción. Para los que van hacia la destrucción, somos el olor de muerte que lleva a la muerte. Para los que se salvan, somos el olor de vida que lleva a la vida. ¿Y quién está calificado para llevar a cabo el trabajo de esparcir el conocimiento de Dios?


(TLA)
Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?


El suave y agradable perfume que el Señor Jesús ha puesto en mi corazón, Su Espíritu, al ir por el camino de la vida es esparcido dándole vida abundante a todos los que creen llevándolos a la victoria constantemente.  

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dad Acción de Gracias a El Señor Jesús


1 Crónicas 16:8-36

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
¡Alaben al Señor, proclamen Su Nombre, testifiquen de sus proezas entre los pueblos! ¡Cántenle, cántenle salmos! ¡Hablen de sus maravillosas obras! ¡Gloríense en Su Nombre Santo! ¡Alégrense de veras los que buscan al Señor! ¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia! ¡Recuerden las maravillas que ha realizado, los prodigios y los juicios que ha emitido! Descendientes de Israel, su siervo, hijos de Jacob, sus elegidos: el Señor es nuestro Dios, sus juicios rigen en toda la tierra.   Él se acuerda siempre de su pacto, de la palabra que dio a mil  generaciones; del pacto que hizo con Abraham, y del juramento que le hizo a Isaac, que confirmó como estatuto para Jacob, como pacto eterno para Israel:  A ti te daré la tierra de Canaán como la herencia que te corresponde. Cuando apenas eran un puñado de vivientes, unos cuantos extranjeros en la tierra, cuando iban de nación en nación y pasaban de reino en reino, Dios no permitió que los oprimieran; por amor a ellos advirtió a los reyes: ¡No toquen a mis ungidos! ¡No maltraten a mis profetas! ¡Que toda la tierra cante al Señor! ¡Proclamen su salvación cada día!  Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas a todos los pueblos. Porque el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses!  Nada son los dioses de los pueblos, pero el Señor fue quien hizo los cielos; esplendor y majestad hay en su presencia; poder y alegría hay en su santuario. Tributen al Señor, familias de los pueblos, tributen al Señor la gloria y el poder; tributen al Señor la gloria que corresponde a su nombre; preséntense ante él con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario. ¡Que tiemble ante él toda la tierra! Él afirmó el mundo, y éste no se moverá. ¡Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra! Digan las naciones: ¡El Señor reina! ¡Que resuene el mar y todo cuanto contiene! ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él! ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el Señor, porque él ha venido a juzgar a la tierra!  ¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre!  Díganle: ¡Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro! Reúnenos y líbranos de entre los paganos, y alabaremos tu santo nombre y nos regocijaremos en tu alabanza. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo respondió: " Amén", y alabó al Señor.

(DA)
¡Den gracias a YAHWEH! ¡Invoquen Su Nombre! Hagan sus obras conocidas entre los pueblos. ¡Canten a El, canten alabanzas a El! Hablen de todas sus maravillas.   Gloria en Su Nombre Santo; que los que busquen a YAHWEH tengan corazones alegres.  Busquen a YAHWEH y a su fortaleza; siempre busquen su presencia.  Recuerden las maravillas que Él ha hecho, sus señales y sus juicios hablados.  Ustedes hijos de Israel sus siervos ustedes hijos de Jacob, sus escogidos: Él es YAHWEH nuestro Elohim, sus juicios están en todas partes de la tierra. Recuerden su Pacto para siempre, la palabra que Él ordenó a mil generaciones, el Pacto que El hizo con Abraham; el juramento que El hizo a Isaac y estableció como ley para Jacob,  para Israel como Pacto sempiterno; A ti te daré la tierra de Canaán como tu herencia otorgada. Cuando tú eras tan sólo pocos en números, y no sólo pocos, sino extranjeros también, deambulando de nación en nación, de este reino a ese pueblo, El no permitió a nadie oprimirlos. Sí, por amor a ellos El reprendió aun a reyes: ¡No toquen a mis ungidos o hagan daño a mis profetas! ¡Canten a YAHWEH, toda la tierra! ¡Proclamen su victoria día tras día!  ¡Declaren su Gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos!  Porque YAHWEH es grande, y grandemente hay que alabarlo; Él tiene que ser temido más que todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son nada, pero YAHWEH hizo los cielos.  En su presencia están el honor y la majestad; en su lugar, la fuerza y alegría.  Da a YAHWEH lo que le debes, ustedes familias de los pueblos, da a YAHWEH su merecido en Gloria y fortaleza.   Da a YAHWEH la Gloria debida a Su Nombre; trae una ofrenda, y entra en su presencia. Adora a YAHWEH en vestidura Santas y espléndida.   ¡Tiembla delante de El, toda la tierra! El mundo está firmemente establecido, inmovible. Que los cielos se regocijen; que la tierra se alegre; que digan entre las naciones: "¡YAHWEH es Rey!"  Que el mar ruja, y todo en él; que exulten los campos, y todo lo que hay en ellos. Entonces los árboles en el bosque cantarán delante de YAHWEH, porque Él ha venido a juzgar a la tierra.  Den gracias a YAHWEH; porque Él es bueno, porque su misericordia continúa para siempre. Digan: "¡Sálvanos, Elohim quien puede salvarnos! Reúne y rescátanos de entre las naciones; para que podamos dar gracias a Tu Nombre Santo y Gloria en alabarte. ¡Bendito sea YAHWEH, el Elohim de Israel, de la eternidad pasada hasta la eternidad futura!  Todo el pueblo dijo: "¡Amen!" y alabaron a YAHWEH.



(PTD)
Den gracias al Señor, alaben su nombre. Cuéntenles sus obras a los pueblos. Entonen canciones de alabanza a Dios; hablen de las maravillas que él hace.  Siéntanse orgullosos de su santo nombre. Que se alegre el corazón de los que buscan al Señor. Busquen fortaleza en el Señor; recurran siempre a su ayuda. Recuerden sus señales y milagros y las sentencias que ha dictado; ustedes, descendientes de Abraham, su siervo; ustedes, hijos de Jacob, el elegido. El Señor es nuestro Dios; él gobierna el mundo entero. Él recuerda siempre su pacto; la palabra que ordenó a mil generaciones. El pacto que hizo con Abraham, la promesa que le hizo a Isaac, el cual luego confirmó como ley a Jacob, como pacto eterno para Israel. Dios dijo: «Te daré la tierra de Canaán, como la herencia que te corresponde». Aun cuando eran pocos, unos cuantos extranjeros en la tierra; que viajaban de nación en nación, de un reino a otro, Dios no permitió que nadie los oprimiera, sino que les advirtió a los reyes: «No toquen a mis elegidos, ni les hagan daño a mis profetas».  Que todo el mundo cante al Señor. Cuenten día tras día cómo él nos da la victoria.   Cuenten entre las naciones acerca de su gloria; cuéntenles a todos los pueblos las maravillas de Dios.  El Señor es grande y digno de alabanza; es más temible que todos los dioses. Los dioses de otras naciones no son sino ídolos; en cambio, el Señor hizo el cielo. Hay esplendor y majestad ante su presencia; poder y alegría en su templo santo.  Familias de naciones, alaben al Señor; den la gloria y el poder al Señor.  Alaben el nombre del Señor; lleven ofrendas ante él. Alaben al Señor en su hermoso templo;   que toda la tierra tiemble delante de él. El mundo permanece firme, nunca será removido. Que el cielo se alegre; que la tierra se ponga contenta. Que todo el mundo diga: «¡El Señor es nuestro rey!» Que griten de alegría el mar y todo lo que hay en él; que estén felices los campos y todo lo que crece en ellos.  Que los árboles del bosque canten de alegría ante el Señor, porque él viene a gobernar el mundo. Agradezcan al Señor porque él es bueno. El fiel amor de Dios durará por siempre. Pidámosle: «Sálvanos, Dios nuestro, reúnenos y sálvanos de entre las naciones para agradecer a tu santo nombre y alabarte con orgullo».  Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que siempre ha vivido y siempre vivirá. Entonces todo el pueblo dijo: «Así sea»*, y alabaron al Señor.

(LBLA)
Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos. Cantadle, cantadle alabanzas; hablad de todas sus maravillas.  Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.  Buscad al SEÑOR y su fortaleza; buscad su rostro continuamente. Recordad las maravillas que Él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca, oh simiente de Israel, su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos. Él es el SEÑOR nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra.  Acordaos de su pacto para siempre, de la palabra que ordenó a mil generaciones, del pacto que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac.    También lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno,   diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad. Cuando eran pocos en número, muy pocos, y forasteros en ella, y vagaban de nación en nación, y de un reino a otro pueblo, El no permitió que nadie los oprimiera, y por amor a ellos reprendió a reyes, diciendo: No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas. Cantad al SEÑOR, toda la tierra; proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación.  Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado; temible es El también sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el SEÑOR hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de El; poder y alegría en su morada.  Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEÑOR gloria y poder.  Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de El; adorad al SEÑOR en la majestad de la santidad.  Temblad ante su presencia, toda la tierra; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible.  Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; y digan entre las naciones: El SEÑOR reina. Ruja el mar y cuanto contiene; regocíjese el campo y todo lo que en él hay. Entonces los árboles del bosque cantarán con gozo delante del SEÑOR; porque viene a juzgar la tierra.  Dad gracias al SEÑOR, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. Entonces decid: Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación, y júntanos y líbranos de las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre, y nos gloriemos en tu alabanza. Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: Amén; y alabó al SEÑOR.



Invito a todos los que reciben este blog. Que nos unamos a darle ACION DE GRACIAS A  Señor Jesucristo nuestro Dios. Gloria y  Honor a el Señor Jesús aquí en lo mas profundo de nuestro corazón donde Él ha hecho morada. ¡Aleluya!  ¡Aleluya!  Amen. Amen.

martes, 13 de noviembre de 2012

El Señor Jesús Es Quien Llama A La Puerta.



Apocalipsis 3: 20

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.    


(DA)
He aquí, Yo estoy en pie a la puerta llamando. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, Yo entraré en él, y cenaré con él, y él cenará conmigo.



(PTD)
 "Mira, aquí estoy llamando a la puerta. Si alguien escucha mi voz y me abre, entraré, cenaré con él y él conmigo."


(LBLA)
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.

(AMP)
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguien oye y escucha y presta atención a mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él [comerá] conmigo.

Le he abierto la puerta de mi corazón a el Señor Jesucristo y Él ha tomado el control de mi vida, y con El nada falta ni nada se daña, porque Él es todo para mi. Aleluya.