{primera Parte}
Piénselo: ¡Él vive! Puesto que Él
vive, todos los que le reciben son vivificados con el mismo poder glorioso que
lo resucitó a Él para la eternidad.
·
Porque Él vive, los hombres pueden dejar de buscar
respuestas en
a. tumbas vacías,
b. en religiones muertas
c.
y en dioses sin poder
A. Pueden
preguntarse lo mismo que aquellas mujeres frente a la tumba vacía, la mañana de
la resurrección, y oír la misma respuesta gloriosa que ellas oyeron:
Lucas 24:5-6 Llenas de terror, se inclinaron con sus rostros a tierra.
Los dos hombres les dijeron a ellas: "¿Por qué buscan a los vivos entre
los muertos? Él no está aquí, ha sido
levantado. ¿Recuerdan lo que les dijo, cuando aún estaba en Galilea?
1. La
manifestación de la vida eterna
·
Jesús vive.
·
Su Palabra está
viva.
·
La manifestación de su vida por medio de su Cuerpo hoy
en el mundo aumenta cada vez más en majestad y poder, más allá de lo que la
mayoría de los hombres jamás se haya imaginado.
B. Es evidente que
la resurrección de Jesucristo abarcó mucho más que la mera restauración de su
cuerpo humano o natural.
·
es decir, de su ser carnal;
·
e incluye mucho más que el hecho de que vivirá para
siempre.
1.
Esto se ve claramente en las primeras palabras de la
Primera Epístola del Apóstol Juan.
1Juan 1:1-3 Lo que existió desde el principio. Nosotros lo hemos oído, lo hemos
visto con nuestros ojos, lo hemos contemplado, lo hemos tocado con nuestras
manos, ¡La Palabra que da vida! La
vida apareció, y la hemos visto. Damos testimonio de ello y la anunciamos a
ustedes; ¡Vida eterna! Que estaba con el Padre, y nos fue manifestada. Lo que hemos visto y oído, estamos proclamando
a ustedes; para que ustedes también puedan tener confraternidad con nosotros.
Nuestra confraternidad es con el Padre y con Su Hijo, Jesús el Ungido de Dios (Yahshúa
Ha Mashíaj.)
C. Prestemos
atención a las palabras
·
«Verbo de vida»
·
y «la vida eterna».
No podemos subrayar la relación entre la Palabra y la resurrección
de Jesús. Jesús vive. Su Palabra es la Palabra de vida.
… (Porque la vida [eterna] fue manifestada —escribió Juan—, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la
vida eterna».
La palabra que en español se traduce «vida» viene de la palabra «zoe» del griego del Nuevo Testamento.
Para dejar bien claro que no estaba
hablando
·
de la vida física,
·
ni de la vida de la carne,
·
Juan agregó aquí la palabra que se traduce por
«eterna».
Es la misma palabra que se usa en:
Juan 3:16 Porque YAHWEH amó tanto al mundo, que dio a su único e incomparable
Hijo, para que todos los que en El confíen puedan tener vida eterna, en
lugar de ser completamente destruidos.
Pero Juan no se refería solamente a
la vida que no tiene fin, sino que aquí se refiere a la vida de Dios mismo.
D.
Esta vida
eterna (zoe) se manifestó en la vida de Jesús en dos ocasiones y
de dos maneras diferentes.
1. La primera
manifestación fue en Belén, cuando el Verbo dio a luz a Jesús en el
vientre de María:
Jua 1:1-4 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con YAHWEH. Y
la Palabra era YAHWEH. Él era en el
principio con YAHWEH. Todas las cosas
por medio de Él fueron hechas, y sin El nada de lo que ha sido hecho hubiera
sido hecho. En Él estaba la vida [Zoe],
y la vida era la Luz de la humanidad.
Juan 1:14 La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y nosotros
vimos su Shekina [Gloria], La Gloria [Shekina] del único hijo del Padre, lleno
de inmerecida gracia [misericordia] y verdad.
«En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la
vida era la luz de los hombres. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros…»
De modo que en esta primera manifestación de vida eterna, Dios recibió su cuerpo,
a.
que manifestaría Su poder y autoridad en la Tierra,
b.
y su sangre, que sería derramada para pagar por los pecados
del hombre.
2. La segunda
manifestación ocurrió cuando Jesús fue resucitado de la muerte, de la tumba y
del infierno por el Palabra O el Verbo.
Fue la semilla
del Verbo en el vientre de María la que manifestó esa vida, y fue la Palabra del Todopoderoso la que resucitó de
los muertos a Jesús.
Las palabras que dijo el Padre
mientras Jesús aún estaba en las garras del infierno están registradas en
Hebreos:
Hebreos 1:5-6 Porque, ¿a cuál de los Ángeles, YAHWEH alguna vez dijo: "Tú
eres mi hijo; Hoy me he convertido en tu Padre?" Y YAHWEH nunca dijo a un
Angel: "Yo seré su Padre y El será mi Hijo." Y otra vez, cuando YAHWEH trae a Su
primogénito al mundo, dice: "Que todos los Ángeles de Dios le adoren a Él."
Cuando Dios dice algo se cumple.
1. Sus palabras
están llenas de vida,
2. de luz y de
gloria.
3. Y la vida
siempre vence a la muerte.
El precio del pecado había sido
pagado, la sangre había sido derramada y la muerte había sido derrotada para siempre.
Y cuando Dios habló, el cuerpo se
llenó de gloria y la vida inmortal fue manifestada en un
cuerpo que nunca sufriría corrupción ni descomposición.
La Palabra de Dios, llena
de vida, resucitó de los muertos a Jesús.
Considere lo que se nos
dice sobre la exaltación al Cielo de Jesús en los primeros versículos de
Hebreos:
Heb 1:1-4 En tiempos pasados, YAHWEH habló en muchas y
variadas maneras a los padres por medio de los profetas. Pero ahora, en estos postreros días, Él nos
ha hablado por medio de su Hijo, a quien ha constituido dueño de todo, y por
medio de El creó el universo. Su Hijo es el resplandor de la Gloria [Shekina],
la misma expresión de la esencia de YAHWEH, sosteniendo todas las cosas con su
poderosa Palabra; y después, por medio de sí mismo, hizo purificación para los
pecados, se
sentó a la mano derecha de Su Majestad Por lo tanto, El ha venido a ser superior
a los Ángeles, y El Nombre que YAHWEH le ha dado es superior al de ellos. Su Hijo es el resplandor de la Shekina, la
misma expresión de la esencia de YAHWEH, sosteniendo todas las cosas con su
poderosa Palabra; y después, por medio de sí mismo, hizo purificación para los
pecados, se
sentó a la mano derecha de Su Majestad. Por lo tanto, Él ha venido a ser superior
a los Ángeles, y El Nombre que YAHWEH le ha dado es superior al de ellos.
Observe que Jesús está
sentado a la diestra de la Majestad en las alturas.
Pero Él no es el único
que está sentado allí. ¡Nosotros estamos sentados con Él!
Efesios declara en:
Efesios 2:5-6 que El (Jehová) nos trajo vida con el Ungido
de Dios, a pesar de que estábamos muertos por nuestros actos de desobediencia;
es por misericordia que han sido salvos. Esto es, YAHWEH nos resucitó con el Ungido de
Dios Su Hijo y nos sentó con El en el cielo
Jesús fue hecho
«heredero de todas las cosas». Pero Él
no es el único heredero de todas las cosas. Usted y yo fuimos hechos herederos
junto con Él
Romanos 8:16-17 El Espíritu Santo mismo da testimonio
a nuestro espíritu que somos hijos de YAHWEH; y si somos hijos, entonces
también somos herederos, herederos de YAHWEH y herederos conjuntos con el Ungido
de Dios; con tal que estemos sufriendo con El, de manera que también seamos
glorificados con El.
¿Cómo sucedió todo
esto?
Por la misma Palabra de
Su poder y por nuestra fe en ella: la Palabra de Dios que vive y permanece para
siempre.
Proverbios 4:20-23 Hijo mío, presta atención a lo que
estoy diciendo; inclina tu oído a mis palabras.
No las pierdas de vista, guárdalas profundamente en tu corazón; porque
ellas son vida para el que las encuentra y salud para todo su ser. Por encima de todo, guarda tu corazón; porque
es la fuente de las consecuencias de la vida
Hebreos declara que su
Palabra es
Hebreos 4:12 ¡Miren, la Palabra de YAHWEH está viva!
Está obrando y es más afilada que una espada de dos filos; corta aun a
través de donde el alma se encuentra con el ruaj, y las coyunturas se
encuentran con los tuétanos, y es rápida en juzgar las reflexiones internas y
actitudes del corazón.
Y así como Jesús volvió
a la vida por medio de la Palabra incorruptible de Dios,
1 Pedro nos dice
1Pedro 1:23 Ustedes han nacido de nuevo de lo alto,
no de una semilla que se corrompe, sino de una incorruptible, por medio de
la Palabra viviente de YAHWEH que permanece para siempre.