miércoles, 6 de marzo de 2013

Practicando Su Santidad






·          A muchos creyentes hemos recibido enseñanzas erróneas sobre la santidad. 
·         Sin el Señor Jesús, nunca seremos capaces de definir realmente lo que es la santidad. 
·         Debemos depender de Él sobre la vida santa.
·         Nuestra santidad no consiste en llevar al pie de las indicaciones de los hombres.
·          No se trata de confiar en nuestras propias fuerzas para hacernos santos. 
·         Se trata de contemplar el único que nos puede hacer santos, y que es Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.


Marcos 11:7-17  Le llevaron, pues, el burrito a Jesús. Luego pusieron encima sus mantos, y él se montó. Muchos tendieron sus mantos sobre el camino; otros usaron ramas que habían cortado en los campos. Tanto los que iban delante como los que iban detrás, gritaban: --¡Hosanna!--¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! --¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! --¡Hosanna en las alturas!  Jesús entró en Jerusalén y fue al [recinto del] templo [y observándolo]. Y  observarlo todo, como ya era tarde, salió para Betania con los doce.  Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre.  Viendo a lo lejos una higuera que tenía [cubierta de] hojas, fue a ver si hallaba algún fruto [la higuera da fruto al mismo tiempo que da hojas]. Cuando llegó a ella sólo encontró hojas, porque no era tiempo de higos.  "¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!", le dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos.  Llegaron, pues, a Jerusalén. Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas,  y no permitía que nadie atravesara el templo llevando mercancías. También les enseñaba con estas palabras: "¿No está escrito: "'Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones'?  Pero ustedes la han convertido en 'cueva de ladrones'."



OBSERVANCIA, OBSERVAR
A. Nombre

teresis, del griego que significa vigilancia, y  guardar, se usa de mandamientos: «el guardar»
B. Verbos
1. epeco, siempre del griego que significa: sostener la mente sobre (epi , sobre; eco , sostener), significa (como pareco ) sostener la mente de uno hacía, observar. Se traduce «observando» en este ejemplo vemos a el Señor Jesús observando con mucha atención el fruto de los sacerdotes en Su Templo, a día siguiente también observo con la misma atención que lo había hecho en la tarde anterior, la higuera llena de hojas que debería tener fruto, y no le encontró higos, y a cada uno les dicto lo que esperaba en un futuro inmediato de cada uno de las dos observaciones que El hizo.  
2.  katanoeo, percibir con claridad, discernir claramente, observar desde lejos [columbrar], descubrir. Se traduce «observar» MIRAR.


CONTEMPLACIÓN DE SU SANTIDAD
Salmo 1:1-2  Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos,  sino que en la Palabra del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.

Salmo 111:1-10  ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
En la asamblea, en compañía de los rectos.  Grandes son las obras del Señor;  estudiadas por los que en ellas se deleitan.  Gloriosas y majestuosas son sus obras;  Su justicia permanece para siempre.  Ha hecho memorables sus maravillas.  ¡El Señor es clemente y compasivo!  Da de comer a quienes le temen; siempre recuerda su pacto.  Ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras  al darle la heredad de otras naciones.  Las obras de sus manos son fieles y justas;  todos sus preceptos son dignos de confianza,   inmutables por los siglos de los siglos, establecidos con fidelidad y rectitud.   Pagó el precio del rescate de su pueblo y estableció su pacto para siempre.  ¡Su Nombre es Santo e imponente!  El principio de la sabiduría es el temor del Señor;  buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.  ¡Su alabanza permanece para siempre!



  1. La santidad no es una carga, es una cosa hermosa cuando entendemos lo que realmente es
1Cronicas 16:29  Da a YAHWEH la Gloria debida a Su Nombre; trae una ofrenda, y entra en su presencia. Adora a YAHWEH en vestidura Santa y espléndida.

Isaías  6:2-4  Por encima de él había serafines, cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban.  Y se decían el uno al otro: "Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de Su Gloria [con Su Poder]."   Al sonido de sus voces, se estremecieron los umbrales de las puertas y el templo se llenó de humo.


Apocalipsis 4:8-9  Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por arriba y por debajo de las alas. Y día y noche repetían sin cesar: "Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir."   Cada vez que estos seres vivientes daban gloria, honra y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos.


    1. La santidad sólo se puede lograr a través del Señor  Jesucristo, no nuestras obras.
    2. Cuando contemplamos algo, nos convertimos en lo que contemplamos. Por eso, como creyentes, mantenemos nuestro enfoque en el Señor Jesús, según él por la fuerza de Su Espiritu.  
Juan  15:19  Si fueran del mundo, el mundo los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece.

      1.  El Señor Jesús no es de este mundo y nosotros también. Entonces estudiamos la Palabra para saber más acerca de él, para que podamos contemplar su imagen.
      2. La manera de Dios de salvación se manifiesta cuando nos quitamos los ojos de nosotros mismos y colocarlos en Jesús.
  1. Cuando los israelitas se quejaron en contra de Dios, estaban plagados de serpientes venenosas
Números 21:5-9  y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: ¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida!  Por eso el Señor mandó contra ellos serpientes venenosas, para que los mordieran, y muchos israelitas murieron.  El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: Hazte una serpiente, y ponla en un asta. Todos los que sean mordidos y la miren, vivirán. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta. Los que eran mordidos, miraban a la serpiente de bronce y [salvos de morir] vivían.

    1. Clamaron a Dios que quite las serpientes. Muchos de ellos fueron heridos y morían  a causa de las mordeduras de serpientes venenosas
    2. Números 21:8 "Y el Señor dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente [de bronce], y ponla sobre la asta [de bandera]; y será que, que todo el que fuere mordido y mirare a ella, vivirá" 
      1. Este evento profecía para el pueblo que al contempla la imagen del Señor  Jesús por nuestra  salvación y liberación del pecado.

  1. Pedro vio a Jesús y caminó sobre el agua. Él tenía la facultad de pasar de lo natural a lo espiritual mirando a Jesús (Mateo 14:22-33).  
Mateo 14:22-33  En seguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado mientras él despedía a la multitud.  Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo,  y la barca ya estaba bastante lejos de la tierra, zarandeada por las olas, porque el viento le era contrario.  En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago.  Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados. --¡Es un fantasma! --gritaron de miedo.  Pero Jesús les dijo en seguida: -- ¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.   --Señor, si eres tú --respondió Pedro [Pedro había discernido (mirado detenidamente)  de que si el Señor Jesús lo hacia él lo podía hacer] --, mándame que vaya a ti sobre el agua.   --Ven --dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.    Pero al sentir el viento fuerte, [Pedro aparto toda su atención (su mirada) del Señor Jesús]  tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: --¡Señor, sálvame!  En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: --¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?  Cuando subieron a la barca, se calmó el viento.    Y los que estaban en la barca lo adoraron diciendo: --Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios. 

    1. Cuando Pedro se quitó los ojos de Jesús, comenzó a hundirse. Nuestro enemigo, Satanás, trata de que apartemos nuestro enfoque en el Señor Jesús y que las pongamos de nuestras circunstancias naturales se hacerse más grandes.
      1. Al igual que Pedro clamemos al Señor Jesús cuando se hundía, Él nos librará.
      2. Pero somos nosotros los responsables de mantener nuestra mirada en Su Palabra y en El Señor Jesús. Para no caer nosotros mismos.
      3. Tenemos que empezar a mirar detenidamente al Señor Jesús, y así tendremos la capacidad de no caer porque en El hemos puesto nuestra mirada y confianza.

  1. "Oh YAHWEH nuestro, ¿no los juzgarás tú quieras? Para nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos qué hacer: pero nuestros ojos están puestos en ti " 
2Cronicas 20:1-29  Después de esto, los moabitas, los amonitas y algunos de los meunitas  le declararon la guerra a Josafat, y alguien [vio, observo y]  fue a informarle: "Del otro lado del Mar Muerto y de Edom viene contra ti una gran multitud. Ahora están en Jazezón Tamar, es decir, en Engadi [Oasis al lado oeste del mar Muerto]." Atemorizado, Josafat decidió consultar al Señor y proclamó un ayuno en todo Judá. Los habitantes de todas las ciudades de Judá llegaron para pedir juntos la ayuda del Señor. En el templo del Señor, frente al atrio nuevo, Josafat se puso de pie ante la asamblea de Judá y de Jerusalén, y dijo: "Señor, Dios de nuestros antepasados, ¿no eres tú el Dios del cielo, y el que gobierna a todas las naciones? ¡Es tal tu fuerza y tú poder que no hay quien pueda resistirte! ¿No fuiste tú, Dios nuestro, quien a los ojos de tu pueblo [apartado por Elohim en Jacobo] Israel expulsó a los habitantes de esta tierra? ¿Y no fuiste tú quien les dio para siempre esta tierra a los descendientes de tu amigo Abraham? Ellos la habitaron y construyeron un santuario en tu honor, diciendo:  Cuando nos sobrevenga una calamidad, o un castigo por medio de la espada, o la peste o el hambre, si nos congregamos ante ti, en este templo donde habitas, y clamamos a ti en medio de nuestra aflicción, tú nos escucharás y nos salvarás.   "Cuando Israel salió de Egipto [para apartarlos (santificarlos)  para Elohim], tú no le permitiste que invadiera a los amonitas, ni a los moabitas ni a los del monte de Seír, sino que lo enviaste por otro camino para que no destruyera a esas naciones. ¡Mira cómo nos pagan ahora, viniendo a arrojarnos de la tierra que tú nos diste como herencia! Dios nuestro, ¿acaso no vas a dictar sentencia contra ellos? Nosotros no podemos oponernos a esa gran multitud que viene a atacarnos. ¡No sabemos qué hacer! ¡En ti hemos puesto nuestra [mirada y] esperanza!"  Todos los hombres de Judá estaban de pie delante del Señor, junto con sus mujeres y sus hijos, aun los más pequeños.  Entonces el Espíritu del Señor vino sobre Jahaziel, hijo de Zacarías y descendiente en línea directa de Benaías, Jeyel y Matanías. Este último era un levita de los hijos de Asaf que se encontraba en la asamblea.  Y dijo Jahaziel [profeta del Señor en ese instante]: "Escuchen, habitantes de Judá y de Jerusalén, y escuche también Su Majestad. Así dice el Señor: No tengan miedo ni se acobarden cuando vean ese gran ejército, porque la batalla no es de ustedes sino mía. Mañana, cuando ellos suban por la cuesta de Sis, ustedes saldrán contra ellos y los encontrarán junto al arroyo, frente al desierto de Jeruel. Pero ustedes no tendrán que intervenir en esta batalla. Simplemente, quédense quietos en sus puestos, para que vean la salvación que el Señor les dará. ¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, porque yo, el Señor, estaré con ustedes. "  Josafat y todos los habitantes de Judá y de Jerusalén se postraron rostro en tierra y adoraron al Señor, y los levitas de los hijos de Coat y de Coré se pusieron de pie para alabar al Señor a voz en cuello.  Al día siguiente, madrugaron y fueron al desierto de Tecoa. Mientras avanzaban, Josafat se detuvo y dijo: "Habitantes de Judá y de Jerusalén, escúchenme: ¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!" Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: "Den gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre."  Tan pronto como empezaron a entonar este cántico de alabanza, el Señor puso emboscadas contra los amonitas, los moabitas y los del monte de Seír que habían venido contra Judá, y los derrotó. De hecho, los amonitas y los moabitas atacaron a los habitantes de los montes de Seír y los mataron hasta aniquilarlos. Luego de exterminar a los habitantes de Seír, ellos mismos se atacaron y se mataron unos a otros. Cuando los hombres de Judá llegaron a la torre del desierto para ver el gran ejército enemigo, no vieron sino los cadáveres que yacían en tierra. ¡Ninguno había escapado con vida!  Entonces Josafat y su gente fueron para apoderarse del botín, y entre los cadáveres encontraron muchas riquezas, vestidos y joyas preciosas. Cada uno se apoderó de todo lo que quiso, hasta más no poder. Era tanto el botín, que tardaron tres días en recogerlo. El cuarto día se congregaron en el valle de Beracá, y alabaron al Señor; por eso llamaron a ese lugar el valle de Beracá, nombre con el que hasta hoy se le conoce.  Más tarde, todos los de Judá y Jerusalén, con Josafat a la cabeza, regresaron a Jerusalén llenos de gozo porque el Señor los había librado de sus enemigos.  Al llegar, entraron en el templo del Señor al son de arpas, liras y trompetas. Al oír las naciones de la tierra cómo el Señor había peleado contra los enemigos de Israel, el temor de Dios se apoderó de ellas.

    1. El rey Josafat y el pueblo de Judá sabía que Dios era su fuerza contra sus enemigos fuertes.
    2. Tenían los ojos en el Señor y Dios para su salvación, no en las fuerzas de ellos mismos.
    3. Ellos sabían que si ponían toda su atención en YAHWEH, también verían de lejos como  el poder de YAHWEH obraría sobre los enemigos que se habrían levantado en contra de los apartados por El.           
    4. Hoy podemos contemplar al Señor Jesús por la liberación de cualquier situación que enfrentemos, no importa lo imposible que pueda parecer nuestra victoria.

  1. Estamos separados del mundo, porque he aquí que la Palabra de Dios (Juan 17:11-17).
Juan 17:11-17  Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. "Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros. Mientras estaba con ellos, los protegía y los preservaba mediante el nombre que me diste, y ninguno se perdió sino aquel que nació para perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura. "Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud. Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.   Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.

    1. Mientras el Señor Jesús les ministro la Palabra de Dios, Él fue el maestro y ejemplo  y cuando el Señor Jesús se levantó de los muertos  fueron llenos del Espíritu Santo, Pedro y Juan hablaban con valentía y elocuencia, que conmocionó a los que les rodean (que no fueron educados por los maestros del sanedrín o los hombres eruditos de la época) porque eran seguidores de Jesús y el Espíritu les Revelaba las Palabras a decir.  
Hechos 4:13 Entonces viendo el denuedo y la elocuencia sin trabas de Pedro y Juan, y sabiendo que eran ignorantes y sin formación en las escuelas [los hombres comunes que no tienen ventajas de educación], se maravillaban, y reconocían que habían estado con Jesús.
2.     El poder, habilidad y suficiencia que está en nosotros  es del Señor, no de nosotros mismos.

2Corintios 3:4-18  Ésta es la confianza que delante de YAHWEH  tenemos por medio de Ungido de YAHWEH [Cristo]. No es que nos consideremos competentes [capaces] en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de YAHWEH. Él [es el que] nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. El ministerio que causaba muerte, el que estaba grabado con letras en piedra, fue tan glorioso que los israelitas no podían mirar la cara de Moisés debido a la gloria que se reflejaba en su rostro, la cual ya se estaba extinguiendo. Pues bien, si aquel ministerio fue así, ¿no será todavía más glorioso el ministerio del Espíritu? Si es glorioso el ministerio que trae condenación, ¡cuánto más glorioso será el ministerio que trae la justicia! En efecto, lo que fue glorioso ya no lo es, si se le compara con esta excelsa gloria.  Y si vino con gloria lo que ya se estaba extinguiendo, ¡cuánto mayor será la gloria de lo que permanece! Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con plena confianza. No hacemos como Moisés, quien se ponía un velo sobre el rostro para que los israelitas no vieran el fin del resplandor que se iba extinguiendo. Sin embargo, la mente de ellos se embotó, de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el mismo velo al leer el antiguo pacto. El velo no les ha sido quitado, porque sólo se quita en Cristo. Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón. Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.  Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

3.       Ahora tenemos la gloria de ser guiados por el Espíritu en lugar de la ley de Moisés. Hay libertad en nuestra nueva vida en el Señor Jesús el Ungido de YAHWEH.

4.      Al contemplar a Jesús, somos transformados a través del Espíritu Santo a Su imagen.

domingo, 20 de enero de 2013

EL VIVE


                                                                                                                                          {primera Parte}

Piénselo: ¡Él vive! Puesto que Él vive, todos los que le reciben son vivificados con el mismo poder glorioso que lo resucitó a Él para la eternidad.
·         Porque Él vive, los hombres pueden dejar de buscar respuestas en
a.      tumbas vacías,
b.      en religiones muertas
c.       y en dioses sin poder

A.    Pueden preguntarse lo mismo que aquellas mujeres frente a la tumba vacía, la mañana de la resurrección, y oír la misma respuesta gloriosa que ellas oyeron:

Lucas 24:5-6 Llenas de terror, se inclinaron con sus rostros a tierra. Los dos hombres les dijeron a ellas: "¿Por qué buscan a los vivos entre los muertos?  Él no está aquí, ha sido levantado. ¿Recuerdan lo que les dijo, cuando aún estaba en Galilea?

1.    La manifestación de la vida eterna
·         Jesús vive.
·         Su Palabra está viva.
·         La manifestación de su vida por medio de su Cuerpo hoy en el mundo aumenta cada vez más en majestad y poder, más allá de lo que la mayoría de los hombres jamás se haya imaginado.

B.     Es evidente que la resurrección de Jesucristo abarcó mucho más que la mera restauración de su cuerpo humano o natural.

·         es decir, de su ser carnal;
·         e incluye mucho más que el hecho de que vivirá para siempre.

1.      Esto se ve claramente en las primeras palabras de la Primera Epístola del Apóstol Juan.

1Juan 1:1-3 Lo que existió desde el principio. Nosotros lo hemos oído, lo hemos visto con nuestros ojos, lo hemos contemplado, lo hemos tocado con nuestras manos, ¡La Palabra que da vida!  La vida apareció, y la hemos visto. Damos testimonio de ello y la anunciamos a ustedes; ¡Vida eterna! Que estaba con el Padre, y nos fue manifestada.  Lo que hemos visto y oído, estamos proclamando a ustedes; para que ustedes también puedan tener confraternidad con nosotros. Nuestra confraternidad es con el Padre y con Su Hijo, Jesús el Ungido de Dios (Yahshúa Ha Mashíaj.)


C.     Prestemos atención a las palabras
·         «Verbo de vida»
·         y «la vida eterna».
No podemos subrayar  la relación entre la Palabra y la resurrección de Jesús. Jesús vive. Su Palabra es la Palabra de vida.

… (Porque la vida [eterna] fue manifestada —escribió Juan—, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna».

 La palabra que en español se traduce «vida» viene de la palabra «zoe» del griego del Nuevo Testamento.

Para dejar bien claro que no estaba hablando
·         de la vida física,
·         ni de la vida de la carne,
·         Juan agregó aquí la palabra que se traduce por «eterna».
Es la misma palabra que se usa en:

Juan 3:16  Porque YAHWEH amó tanto al mundo, que dio a su único e incomparable Hijo, para que todos los que en El confíen puedan tener vida eterna, en lugar de ser completamente destruidos.

Pero Juan no se refería solamente a la vida que no tiene fin, sino que aquí se refiere a la vida de Dios mismo.

D.    Esta vida eterna (zoe) se manifestó en la vida de Jesús en dos ocasiones y de dos maneras diferentes.

1.      La primera manifestación fue en Belén, cuando el Verbo dio a luz a Jesús en el vientre de María:
Jua 1:1-4 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con YAHWEH. Y la Palabra era YAHWEH.  Él era en el principio con YAHWEH.  Todas las cosas por medio de Él fueron hechas, y sin El nada de lo que ha sido hecho hubiera sido hecho.  En Él estaba la vida [Zoe], y la vida era la Luz de la humanidad.
Juan 1:14 La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y nosotros vimos su Shekina [Gloria], La Gloria [Shekina] del único hijo del Padre, lleno de inmerecida gracia [misericordia] y verdad.

«En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…»

 De modo que en esta primera manifestación de vida eterna, Dios recibió su cuerpo,
a.       que manifestaría Su poder y autoridad en la Tierra,
b.      y su sangre, que sería derramada para pagar por los pecados del hombre.

2.      La segunda manifestación ocurrió cuando Jesús fue resucitado de la muerte, de la tumba y del infierno por el Palabra O el Verbo.
 Fue la semilla del Verbo en el vientre de María la que manifestó esa vida, y fue la Palabra del Todopoderoso la que resucitó de los muertos a Jesús.

Las palabras que dijo el Padre mientras Jesús aún estaba en las garras del infierno están registradas en Hebreos:

Hebreos 1:5-6 Porque, ¿a cuál de los Ángeles, YAHWEH alguna vez dijo: "Tú eres mi hijo; Hoy me he convertido en tu Padre?" Y YAHWEH nunca dijo a un Angel: "Yo seré su Padre y El será mi Hijo."  Y otra vez, cuando YAHWEH trae a Su primogénito al mundo, dice: "Que todos los Ángeles de Dios le adoren a Él."

Cuando Dios dice algo se cumple.
1.      Sus palabras están llenas de vida,
2.      de luz y de gloria.
3.      Y la vida siempre vence a la muerte.

El precio del pecado había sido pagado, la sangre había sido derramada y la muerte había sido derrotada para siempre.
Y cuando Dios habló, el cuerpo se llenó de gloria y la vida inmortal fue manifestada en un cuerpo que nunca sufriría corrupción ni descomposición.

La Palabra de Dios, llena de vida, resucitó de los muertos a Jesús.

Considere lo que se nos dice sobre la exaltación al Cielo de Jesús en los primeros versículos de Hebreos:

Heb 1:1-4 En tiempos pasados, YAHWEH habló en muchas y variadas maneras a los padres por medio de los profetas.  Pero ahora, en estos postreros días, Él nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien ha constituido dueño de todo, y por medio de El creó el universo. Su Hijo es el resplandor de la Gloria [Shekina], la misma expresión de la esencia de YAHWEH, sosteniendo todas las cosas con su poderosa Palabra; y después, por medio de sí mismo, hizo purificación para los pecados, se sentó a la mano derecha de Su Majestad   Por lo tanto, El ha venido a ser superior a los Ángeles, y El Nombre que YAHWEH le ha dado es superior al de ellos.  Su Hijo es el resplandor de la Shekina, la misma expresión de la esencia de YAHWEH, sosteniendo todas las cosas con su poderosa Palabra; y después, por medio de sí mismo, hizo purificación para los pecados, se sentó a la mano derecha de Su Majestad.   Por lo tanto, Él ha venido a ser superior a los Ángeles, y El Nombre que YAHWEH le ha dado es superior al de ellos.


Observe que Jesús está sentado a la diestra de la Majestad en las alturas.

Pero Él no es el único que está sentado allí. ¡Nosotros estamos sentados con Él!

Efesios declara en:
Efesios 2:5-6 que El (Jehová) nos trajo vida con el Ungido de Dios, a pesar de que estábamos muertos por nuestros actos de desobediencia; es por misericordia que han sido salvos.  Esto es, YAHWEH nos resucitó con el Ungido de Dios Su Hijo y nos sentó con El en el cielo



Jesús fue hecho «heredero de todas las  cosas». Pero Él no es el único heredero de todas las cosas. Usted y yo fuimos hechos herederos junto con Él
Romanos 8:16-17 El Espíritu Santo mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de YAHWEH; y si somos hijos, entonces también somos herederos, herederos de YAHWEH y herederos conjuntos con el Ungido de Dios; con tal que estemos sufriendo con El, de manera que también seamos glorificados con El.

¿Cómo sucedió todo esto?
Por la misma Palabra de Su poder y por nuestra fe en ella: la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Proverbios 4:20-23 Hijo mío, presta atención a lo que estoy diciendo; inclina tu oído a mis palabras.  No las pierdas de vista, guárdalas profundamente en tu corazón; porque ellas son vida para el que las encuentra y salud para todo su ser.  Por encima de todo, guarda tu corazón; porque es la fuente de las consecuencias de la vida

Hebreos declara que su Palabra es
Hebreos 4:12 ¡Miren, la Palabra de YAHWEH está viva! Está obrando y es más afilada que una espada de dos filos; corta aun a través de donde el alma se encuentra con el ruaj, y las coyunturas se encuentran con los tuétanos, y es rápida en juzgar las reflexiones internas y actitudes del corazón.

Y así como Jesús volvió a la vida por medio de la Palabra incorruptible de Dios,
1 Pedro  nos dice
1Pedro 1:23 Ustedes han nacido de nuevo de lo alto, no de una semilla que se corrompe, sino de una incorruptible, por medio de la Palabra viviente de YAHWEH que permanece para siempre.

viernes, 30 de noviembre de 2012

El Señor Jesús Es El Aroma De Vida.


2 Corintios 2:14-16

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?


(DA)
¡Pero gracias sean dadas a YAHWEH, que en el Unción de Su Espíritu, constantemente nos guía en una procesión triunfante, y por medio de nosotros esparce en todos los sitios la fragancia de lo que significa conocerle! Porque para YAHWEH nosotros somos aroma agradable del Unción de Su Espíritu tanto para los que se están salvando, como para los que se están perdiendo.  Para los últimos somos el olor de muerte, que lleva sólo a más muerte; pero para los otros somos el dulce olor grato de vida, que lleva a más vida.  ¿Quién es igual a tarea semejante?


(BAD) 
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para éstos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?


 (PTD)
Demos gracias a Dios, quien por medio de Cristo nos lleva siempre en su desfile triunfal. A través de nosotros, esparce por todas partes el conocimiento acerca de él, como si fuera una suave fragancia.  Nosotros somos el incienso de suave fragancia que es ofrecido a Dios por medio de Cristo. Esa fragancia se esparce entre los que se salvan y entre los que van por el camino de la destrucción. Para los que van hacia la destrucción, somos el olor de muerte que lleva a la muerte. Para los que se salvan, somos el olor de vida que lleva a la vida. ¿Y quién está calificado para llevar a cabo el trabajo de esparcir el conocimiento de Dios?


(TLA)
Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?


El suave y agradable perfume que el Señor Jesús ha puesto en mi corazón, Su Espíritu, al ir por el camino de la vida es esparcido dándole vida abundante a todos los que creen llevándolos a la victoria constantemente.  

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dad Acción de Gracias a El Señor Jesús


1 Crónicas 16:8-36

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
¡Alaben al Señor, proclamen Su Nombre, testifiquen de sus proezas entre los pueblos! ¡Cántenle, cántenle salmos! ¡Hablen de sus maravillosas obras! ¡Gloríense en Su Nombre Santo! ¡Alégrense de veras los que buscan al Señor! ¡Refúgiense en el Señor y en su fuerza, busquen siempre su presencia! ¡Recuerden las maravillas que ha realizado, los prodigios y los juicios que ha emitido! Descendientes de Israel, su siervo, hijos de Jacob, sus elegidos: el Señor es nuestro Dios, sus juicios rigen en toda la tierra.   Él se acuerda siempre de su pacto, de la palabra que dio a mil  generaciones; del pacto que hizo con Abraham, y del juramento que le hizo a Isaac, que confirmó como estatuto para Jacob, como pacto eterno para Israel:  A ti te daré la tierra de Canaán como la herencia que te corresponde. Cuando apenas eran un puñado de vivientes, unos cuantos extranjeros en la tierra, cuando iban de nación en nación y pasaban de reino en reino, Dios no permitió que los oprimieran; por amor a ellos advirtió a los reyes: ¡No toquen a mis ungidos! ¡No maltraten a mis profetas! ¡Que toda la tierra cante al Señor! ¡Proclamen su salvación cada día!  Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas a todos los pueblos. Porque el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses!  Nada son los dioses de los pueblos, pero el Señor fue quien hizo los cielos; esplendor y majestad hay en su presencia; poder y alegría hay en su santuario. Tributen al Señor, familias de los pueblos, tributen al Señor la gloria y el poder; tributen al Señor la gloria que corresponde a su nombre; preséntense ante él con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario. ¡Que tiemble ante él toda la tierra! Él afirmó el mundo, y éste no se moverá. ¡Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra! Digan las naciones: ¡El Señor reina! ¡Que resuene el mar y todo cuanto contiene! ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él! ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el Señor, porque él ha venido a juzgar a la tierra!  ¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre!  Díganle: ¡Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro! Reúnenos y líbranos de entre los paganos, y alabaremos tu santo nombre y nos regocijaremos en tu alabanza. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! Y todo el pueblo respondió: " Amén", y alabó al Señor.

(DA)
¡Den gracias a YAHWEH! ¡Invoquen Su Nombre! Hagan sus obras conocidas entre los pueblos. ¡Canten a El, canten alabanzas a El! Hablen de todas sus maravillas.   Gloria en Su Nombre Santo; que los que busquen a YAHWEH tengan corazones alegres.  Busquen a YAHWEH y a su fortaleza; siempre busquen su presencia.  Recuerden las maravillas que Él ha hecho, sus señales y sus juicios hablados.  Ustedes hijos de Israel sus siervos ustedes hijos de Jacob, sus escogidos: Él es YAHWEH nuestro Elohim, sus juicios están en todas partes de la tierra. Recuerden su Pacto para siempre, la palabra que Él ordenó a mil generaciones, el Pacto que El hizo con Abraham; el juramento que El hizo a Isaac y estableció como ley para Jacob,  para Israel como Pacto sempiterno; A ti te daré la tierra de Canaán como tu herencia otorgada. Cuando tú eras tan sólo pocos en números, y no sólo pocos, sino extranjeros también, deambulando de nación en nación, de este reino a ese pueblo, El no permitió a nadie oprimirlos. Sí, por amor a ellos El reprendió aun a reyes: ¡No toquen a mis ungidos o hagan daño a mis profetas! ¡Canten a YAHWEH, toda la tierra! ¡Proclamen su victoria día tras día!  ¡Declaren su Gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos!  Porque YAHWEH es grande, y grandemente hay que alabarlo; Él tiene que ser temido más que todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son nada, pero YAHWEH hizo los cielos.  En su presencia están el honor y la majestad; en su lugar, la fuerza y alegría.  Da a YAHWEH lo que le debes, ustedes familias de los pueblos, da a YAHWEH su merecido en Gloria y fortaleza.   Da a YAHWEH la Gloria debida a Su Nombre; trae una ofrenda, y entra en su presencia. Adora a YAHWEH en vestidura Santas y espléndida.   ¡Tiembla delante de El, toda la tierra! El mundo está firmemente establecido, inmovible. Que los cielos se regocijen; que la tierra se alegre; que digan entre las naciones: "¡YAHWEH es Rey!"  Que el mar ruja, y todo en él; que exulten los campos, y todo lo que hay en ellos. Entonces los árboles en el bosque cantarán delante de YAHWEH, porque Él ha venido a juzgar a la tierra.  Den gracias a YAHWEH; porque Él es bueno, porque su misericordia continúa para siempre. Digan: "¡Sálvanos, Elohim quien puede salvarnos! Reúne y rescátanos de entre las naciones; para que podamos dar gracias a Tu Nombre Santo y Gloria en alabarte. ¡Bendito sea YAHWEH, el Elohim de Israel, de la eternidad pasada hasta la eternidad futura!  Todo el pueblo dijo: "¡Amen!" y alabaron a YAHWEH.



(PTD)
Den gracias al Señor, alaben su nombre. Cuéntenles sus obras a los pueblos. Entonen canciones de alabanza a Dios; hablen de las maravillas que él hace.  Siéntanse orgullosos de su santo nombre. Que se alegre el corazón de los que buscan al Señor. Busquen fortaleza en el Señor; recurran siempre a su ayuda. Recuerden sus señales y milagros y las sentencias que ha dictado; ustedes, descendientes de Abraham, su siervo; ustedes, hijos de Jacob, el elegido. El Señor es nuestro Dios; él gobierna el mundo entero. Él recuerda siempre su pacto; la palabra que ordenó a mil generaciones. El pacto que hizo con Abraham, la promesa que le hizo a Isaac, el cual luego confirmó como ley a Jacob, como pacto eterno para Israel. Dios dijo: «Te daré la tierra de Canaán, como la herencia que te corresponde». Aun cuando eran pocos, unos cuantos extranjeros en la tierra; que viajaban de nación en nación, de un reino a otro, Dios no permitió que nadie los oprimiera, sino que les advirtió a los reyes: «No toquen a mis elegidos, ni les hagan daño a mis profetas».  Que todo el mundo cante al Señor. Cuenten día tras día cómo él nos da la victoria.   Cuenten entre las naciones acerca de su gloria; cuéntenles a todos los pueblos las maravillas de Dios.  El Señor es grande y digno de alabanza; es más temible que todos los dioses. Los dioses de otras naciones no son sino ídolos; en cambio, el Señor hizo el cielo. Hay esplendor y majestad ante su presencia; poder y alegría en su templo santo.  Familias de naciones, alaben al Señor; den la gloria y el poder al Señor.  Alaben el nombre del Señor; lleven ofrendas ante él. Alaben al Señor en su hermoso templo;   que toda la tierra tiemble delante de él. El mundo permanece firme, nunca será removido. Que el cielo se alegre; que la tierra se ponga contenta. Que todo el mundo diga: «¡El Señor es nuestro rey!» Que griten de alegría el mar y todo lo que hay en él; que estén felices los campos y todo lo que crece en ellos.  Que los árboles del bosque canten de alegría ante el Señor, porque él viene a gobernar el mundo. Agradezcan al Señor porque él es bueno. El fiel amor de Dios durará por siempre. Pidámosle: «Sálvanos, Dios nuestro, reúnenos y sálvanos de entre las naciones para agradecer a tu santo nombre y alabarte con orgullo».  Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que siempre ha vivido y siempre vivirá. Entonces todo el pueblo dijo: «Así sea»*, y alabaron al Señor.

(LBLA)
Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos. Cantadle, cantadle alabanzas; hablad de todas sus maravillas.  Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.  Buscad al SEÑOR y su fortaleza; buscad su rostro continuamente. Recordad las maravillas que Él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca, oh simiente de Israel, su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos. Él es el SEÑOR nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra.  Acordaos de su pacto para siempre, de la palabra que ordenó a mil generaciones, del pacto que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac.    También lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno,   diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad. Cuando eran pocos en número, muy pocos, y forasteros en ella, y vagaban de nación en nación, y de un reino a otro pueblo, El no permitió que nadie los oprimiera, y por amor a ellos reprendió a reyes, diciendo: No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas. Cantad al SEÑOR, toda la tierra; proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación.  Contad su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos. Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado; temible es El también sobre todos los dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el SEÑOR hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de El; poder y alegría en su morada.  Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, tributad al SEÑOR gloria y poder.  Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de El; adorad al SEÑOR en la majestad de la santidad.  Temblad ante su presencia, toda la tierra; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible.  Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; y digan entre las naciones: El SEÑOR reina. Ruja el mar y cuanto contiene; regocíjese el campo y todo lo que en él hay. Entonces los árboles del bosque cantarán con gozo delante del SEÑOR; porque viene a juzgar la tierra.  Dad gracias al SEÑOR, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia. Entonces decid: Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación, y júntanos y líbranos de las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre, y nos gloriemos en tu alabanza. Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: Amén; y alabó al SEÑOR.



Invito a todos los que reciben este blog. Que nos unamos a darle ACION DE GRACIAS A  Señor Jesucristo nuestro Dios. Gloria y  Honor a el Señor Jesús aquí en lo mas profundo de nuestro corazón donde Él ha hecho morada. ¡Aleluya!  ¡Aleluya!  Amen. Amen.