Ezequiel
14:1-11
Una
promesa de bendición de la Palabra de Dios
tomada para bendecir tu vida.
(NVI)
Unos jefes de Israel vinieron a visitarme, y
se sentaron frente a mí. Entonces el
Señor me dirigió la palabra: Hijo de hombre, estas personas han hecho de su corazón
un altar de ídolos malolientes, y a su paso han colocado trampas que los hacen
pecar. ¿Cómo voy a permitir que me consulten? Por tanto, habla con ellos y adviérteles que
así dice el Señor omnipotente: A todo israelita (creyente) que haya hecho de su
corazón un altar de ídolos malolientes, y que después de haber colocado a su
paso trampas que lo hagan pecar consulte al profeta, yo el Señor le responderé
según la multitud de sus ídolos malolientes.
Así cautivaré el corazón de los israelitas que por causa de todos esos
ídolos malolientes se hayan alejado de mí.
Por tanto, adviértele al pueblo de Israel que así dice el Señor
omnipotente: ¡Arrepiéntanse! Apártense de una vez por todas de su idolatría y
de toda práctica repugnante. Yo seré
quien le responda a todo israelita o inmigrante que resida en Israel y que se
haya alejado de mí: al que haya hecho de su corazón un altar de ídolos
malolientes, o haya colocado ante sí trampas que lo hayan hecho pecar, y luego
haya acudido al profeta para consultarme. Me enfrentaré a él, y de él haré una
señal de escarmiento, y lo extirparé de mi pueblo. Así sabrán que yo soy el
Señor. Si un profeta es seducido y
pronuncia un mensaje, será porque yo, el Señor, lo he seducido. Así que
levantaré mi mano contra él, y lo haré pedazos en presencia de mi pueblo. Tanto el profeta como quien lo haya consultado
cargarán con la misma culpa, para que el pueblo de Israel ya no se aparte de mí
ni vuelva a mancharse con sus pecados. Entonces ellos serán mi pueblo y yo
seré su Dios. Lo afirma el Señor omnipotente.
(DA)
Entonces ciertos ancianos de Israel vinieron a
mí; y mientras ellos estaban sentados conmigo, la palabra de YAHWEH vino a mí: Hijo
de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, así han puesto ante
ellos la piedra de tropiezo que lleva al pecado. ¿Podría Yo dejarlos que me
consulten de modo alguno? Por lo tanto
habla a ellos, y diles que YAHWEH Elohim dice: Todos en la casa de Israel que
tomen sus ídolos en su corazón, así poniendo delante de ellos la piedra de
tropiezo que lleva al pecado, y después vienen al profeta, Yo mismo, YAHWEH les
responderé en una forma conforme a sus muchos ídolos, para que tomen a la casa
de Israel en sus corazones; puesto que por medio de sus ídolos, todos ellos se
han apartado de mí. Por lo tanto di a la
casa de Israel que YAHWEH Elohim dice: ¡Arrepiéntanse! ¡Vuélvanse de sus ídolos,
vuelvan sus rostros de sus prácticas abominables! Porque todos, ya sean de la casa de Israel o
el extranjero habitando en Israel, que se separa de mí y toma sus ídolos en su
corazón, así poniendo delante de él la piedra de tropiezo que lleva al pecado,
y después viene al profeta pidiéndole a él que me consulte por él, Yo mismo,
YAHWEH, le responderé. Yo pondré mi
rostro contra esa persona, lo haré una señal de advertencia y un ejemplo, y lo
cortaré de mi pueblo. Entonces ustedes sabrán que Yo soy YAHWEH. Ahora, cuando sea que un profeta es seducido
a hablar una palabra, seré Yo, YAHWEH, quien habrá seducido a ese profeta. Yo
extenderé mi brazo sobre él y lo destruiré de entre mi pueblo Israel. Los profetas cargarán con la iniquidad de sus
pecados –el pecado del profeta será el mismo que el pecado del que consulta– así
la casa de Israel ya no se extravíe de mí ni se profanen a sí con todos sus
iniquidades, mas bien, ellos serán mi pueblo y Yo seré su Elohim, dice YAHWEH
Elohim.
(T-Amat)
Y vinieron a encontrarme algunos de los
ancianos de Israel, y se sentaron junto a mí. Y me habló el Señor, diciendo: Hijo
de hombre, esos varones llevan sus inmundicias o ídolos dentro de sus
corazones, y tienen siempre delante de sí el escándalo de su maldad. Cuando
ellos me pregunten, ¿piensas acaso que les contestaré? Por tanto, háblales, y diles: Esto dice el
Señor Dios: Cualquier hombre de la casa de Israel que tenga colocadas en su
corazón sus inmundicias o ídolos, y tenga delante de sí el escándalo de su
maldad, y viniere a encontrar el profeta para preguntarme por su medio, yo el
Señor le responderé según sus inmundicias o idolatrías; para que la casa de Israel halle su ruina en
su propio corazón, con el cual se alejaron de mí para seguir todos sus ídolos. Por
tanto, di a la casa de Israel: Así habla el Señor Dios: Convertíos, y apartaos
de vuestros ídolos, y no volváis vuestras caras para mirar todas vuestras
abominaciones. Porque cualquier hombre
de la casa de Israel, y cualquier extranjero que sea prosélito en Israel, si se
enajenare de mí, y colocare sus ídolos en su corazón, y estableciere delante de
sí el escándalo de su iniquidad, y viniere a encontrar al profeta, a fin de
preguntarme por medio de éste, yo el Señor le responderé a él por mí o según mi
justicia; y miraré a aquel hombre con rostro airado, y haré que venga a ser el
escarmiento y la fábula de todos, y le exterminaré de en medio de mi pueblo; y
sabréis que yo soy el Señor.
Y cuando cayere el profeta en error, y hablare
falso, yo el Señor he dejado que se engañase aquel profeta: mas yo descargaré
mi mano sobre él, y lo borraré del censo del pueblo mío de Israel. Y ellos
llevarán la pena de su iniquidad; según sea el castigo de la iniquidad del que
consulte, así será el castigo de la iniquidad del profeta que responda, a fin
de que en adelante no se desvíe de mí la familia de Israel, ni se contamine con
todas sus prevaricaciones; sino que sean ellos el pueblo mío, y yo sea su Dios,
dice el Señor de los ejércitos.
(PTD)
Vinieron a mí unos líderes de Israel y se
sentaron frente a mí. El Señor me dijo: Hijo
de hombre, estos hombres todavía piensan en sus repugnantes ídolos. ¡Tienen entre
ceja y ceja esos obstáculos que los hacen tropezar! ¿Por qué ahora debo
permitirles que acudan a pedirme ayuda? Por
lo tanto, háblales y diles que esto es lo que dice el Señor Dios: “Algunos
israelitas, por las dudas, todavía rinden culto a sus repugnantes ídolos y se
colocan el pecado propio como una piedra de tropiezo para sí mismos, ¡y a la
vez acuden a los profetas por ayuda! Pues a ellos yo mismo les diré que vayan
entonces a pedir ayuda a sus ídolos." Lo haré para recalcarles que todos sus
repugnantes ídolos los han abandonado. Por
lo tanto, dile al pueblo de Israel que el Señor Dios dice: “Apártate de todos
tus repugnantes ídolos, deja de hacer cosas horribles”. Porque si algún israelita o algún extranjero
que viva en Israel se aparta de mí para ir a adorar ídolos repugnantes o pone
piedras de tropiezo delante suyo y luego viene a pedir ayuda a uno de los
profetas, entonces le responderé con el juramento: de enfrentarme a él y de que
sirva de escarmiento a los demás, quienes hablarán de él. Ya no será parte de
mi pueblo. ¡Así aprenderán que yo soy el Señor! Y si algún profeta es tan
insensato como para darle un mensaje profético a alguien así, entonces yo, el
Señor me encargaré de mostrarle al profeta su insensatez. Levantaré mi mano
contra él, lo destruiré y lo echaré de mi pueblo. O sea que el profeta será tan culpable como
el idólatra que buscaba ayuda. Para que
no puedan llevar al pueblo de Israel a cometer más errores y se aparten de mí,
y para que los profetas no sean profanados por la culpa de todo el pueblo.
Entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Es la decisión del Señor.
(LBLA)
Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel y se sentaron
delante de mí. Y vino a mí la palabra
del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su
corazón, y han puesto delante de su rostro lo que los hace caer en su
iniquidad. ¿Me dejaré yo consultar por ellos? Por tanto, háblales y diles: Así dice el Señor
DIOS: Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón,
y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después
venga al profeta, yo, el SEÑOR, le responderé entonces de acuerdo con la
multitud de sus ídolos, a fin de alcanzar a la casa de Israel en sus corazones,
que están apartados de mí a causa de todos sus ídolos. Por tanto, di a la casa
de Israel: Así dice el Señor DIOS: Arrepentíos y apartaos de vuestros ídolos, y
de todas vuestras abominaciones apartad vuestros rostros. Porque a cualquiera de la casa de Israel, o de
los forasteros que residen en Israel, que se aleje de mí y erija sus ídolos en
su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad,
y después venga al profeta para consultarme por medio de él, yo, el SEÑOR, le
responderé por mí mismo. Y pondré mi rostro contra ese hombre, haré de él señal
y proverbio, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy el
SEÑOR. Pero si el profeta se deja
engañar y dice algo, soy yo, el SEÑOR, el que he engañado a ese profeta, y
extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel. Llevarán ambos el castigo de su iniquidad;
como la iniquidad del que consulta será la iniquidad del profeta, a fin de que
la casa de Israel no se desvíe más de mí ni se contamine más con todas sus
transgresiones. Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios declara el Señor
DIOS.
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