domingo, 24 de junio de 2012

El Espíritu Del Señor Jesús Es Poder


2 Reyes 2:6-15

Una promesa de bendición de la Palabra de Dios  tomada para bendecir tu vida.

(NVI) 
Una vez más Elías le dijo: Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo insistió: Tan cierto como que el Señor y tú viven, te juro que no te dejaré solo. Así que los dos siguieron caminando y se detuvieron junto al río Jordán. Cincuenta miembros de la comunidad de profetas fueron también hasta ese lugar, pero se mantuvieron a cierta distancia, frente a ellos. Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de modo que ambos lo cruzaron en seco. Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble respondió Eliseo. Has pedido algo difícil le dijo Elías, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no. Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino. Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: "¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel!" Pero no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos. Luego recogió el manto que se le había caído a Elías y, regresando a la orilla del Jordán, golpeó el agua con el manto y exclamó: "¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?" En cuanto golpeó el agua, el río se partió en dos, y Eliseo cruzó.
Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: "¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!" Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra.

(DA)
2Ki 2:6  Eliyah le dijo a él: Por favor espera aquí, porque YAHWEH me ha enviado al Yarden." El respondió: "Como YAHWEH vive y como tu alma vive, yo no te dejaré." Así que los dos siguieron. Cincuenta hombres de los discípulos de los profetas fueron y se pararon para observarlos desde la distancia, mientras ellos estaban junto al Yarden. Entonces Eliyah tomó su manto, lo enrolló y golpeó con él el agua; y el agua se dividió hacia la izquierda y hacia la derecha; así ellos cruzaron sobre tierra seca. Después cuando estaban cruzando, Eliyah le dijo a Elisha: Dime lo que puedo hacer por ti antes de que sea llevado de ti. Elisha dijo: ¡Por favor! ¡Qué una doble porción de tu espíritu sea sobre mí!  El respondió: Tú has pedido cosa difícil. No obstante, si tú me ves cuando sea quitado de ti, te será dado lo que has pedido; pero si no, no te será dado.  De repente, mientras ellos estaban caminando y hablando, apareció un carruaje de fuego con caballos de fuego; y los separó a los dos el uno del otro, Eliyah subió al cielo en el torbellino. Elisha lo vio, y clamó: "¡Mi padre! ¡Mi padre! ¡Los carruajes y jinetes de Israel!" Entonces él lo perdió de vista. Agarrando sus ropas, él las rasgó al medio. Entonces recogió el manto de Eliyah, que se había caído de él sobre Elisha, regresó y se paró a la orilla del Yarden,  tomó el manto que se había caído de Eliyah, golpeó el agua, y dijo: ¿Dónde está YAHWEH, el Elohim de Eliyah? Pero cuando él golpeó el agua, se dividió hacia la izquierda y hacia la derecha; entonces Elisha cruzó.  Cuando los discípulos de los profetas que estaban en Yerijo en el lado opuesto, lo vieron a la distancia, dijeron: El espíritu de Eliyah sí descansa sobre Elisha. Avanzando para recibirle, ellos cayeron de bruces e hicieron reverencia delante de él.


(BAD) 
Una vez más Elías le dijo: Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo insistió: Tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te juro que no te dejaré solo. Así que los dos siguieron caminando y se detuvieron junto al río Jordán. Cincuenta miembros de la comunidad de profetas fueron también hasta ese lugar, pero se mantuvieron a cierta distancia, frente a ellos. Elías tomó su manto y, enrollándolo, golpeó el agua. El río se partió en dos, de modo que ambos lo cruzaron en seco.  Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble respondió Eliseo. Has pedido algo difícil  le dijo Elías, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no. Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en medio de un torbellino. Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: ¡Padre mío, padre mío, carro y fuerza conductora de Israel! Pero no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos. Luego recogió el manto que se le había caído a Elías y, regresando a la orilla del Jordán, golpeó el agua con el manto y exclamó: ¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías? En cuanto golpeó el agua, el río se partió en dos, y Eliseo cruzó.  Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: ¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo! Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra.

(PTD)
Elías le dijo a Eliseo: —Por favor, quédate aquí, pues el Señor me dijo que fuera al río Jordán. Eliseo contestó: —Te aseguro así como vive el Señor y como vives tú que no me separaré de ti. Así que los dos fueron al río Jordán. Unos cincuenta hombres del grupo de profetas los estaban siguiendo. Elías y Eliseo se pararon a la orilla del río Jordán. Los cincuenta hombres se quedaron a cierta distancia de Elías y Eliseo. Elías se quitó el manto, lo dobló y con él golpeó el agua. Entonces el agua del río se dividió en dos partes y tanto Elías como Eliseo cruzaron el río caminando sobre tierra seca. Mientras cruzaban el río, Elías le dijo a Eliseo: —Pide lo que quieres que haga por ti antes de que sea separado de ti. Eliseo declaró: —Ah, si pudiera recibir una doble porción de tu espíritu.  
Elías le dijo: —Has pedido algo difícil, pero si logras verme cuando sea separado de ti, recibirás lo que has pedido. Pero si no logras verme, entonces no lo recibirás. Elías y Eliseo caminaban juntos charlando. De repente, llegaron un carro y unos caballos que parecían de fuego, los cuales separaron a Elías de Eliseo. Elías fue llevado al cielo en un torbellino. Al verlo, Eliseo gritó: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y sus caballos!  Eliseo nunca más volvió a verlo. Entonces Eliseo rompió en dos su ropa. El manto de Elías se había caído a la tierra, entonces Eliseo lo agarró, golpeó el agua con el manto y dijo: ¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?  Cuando Eliseo golpeó el agua, el río se separó en dos y Eliseo lo cruzó. El grupo de profetas que estaba en Jericó vio a Eliseo y dijo: ¡El espíritu de Elías ahora está en Eliseo! Se le acercaron y se inclinaron ante Eliseo.

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